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La gestión de la imagen personal

LA GESTIÓN DE LA IMAGEN PERSONAL: UN PROCESO DE LIBERACIÓN. Después de leer varias definiciones de ´estilo´, me he arriesgado a crear la mía: aquello que se constituye en lo más íntimo y lo más público de la personalidad.

Tener dos palabras tan lejos la una de la otra (lo íntimo, lo público, casi antagónicas u opuestas) me lleva a pensar en el equilibrio. ¿A cuántas personas se nos ha podido caer la balanza por olvidar que el estilo e imagen es lo más íntimo de uno? Me refiero a que lo más seguro es que en algún momento, hemos estado sesgadas por tener que cumplir un molde del sistema o ajeno, y por eso nos hemos olvidado de nosotras mismas.

Nos han tocado tiempos durante los cuales se ha distorsionado el concepto de valía personal, lo que conlleva a que la balanza se tienda a quebrar. Y esto no es nuevo. Casi todas las épocas de la historia han diseñado un estándar ideal de belleza, de cuerpo, de prestigio, de dignidad, etc…

De manera errada, se ha creído que la valía personal radica en una silueta corporal X o Y, en el vestuario, las cosas, la belleza, los títulos universitarios, los cargos laborales, el nivel de espiritualidad o de intelectualidad, etc. Es decir, concluyo que la intención con la que se han desarrollado la imagen y el estilo ha sido basada en el miedo.

¡DALE AL PLAY!

Miedo a no tener ese cuerpo, esas cosas, esos títulos, esos cargos, esos altos niveles, pues si nos los tienes no eres nada, es el mensaje inconsciente que, de forma lamentable, nos han inculcado. ¿De manera que el día que pierdes tu trabajo, dejas de ser TU?

Por esta razón, mi propósito ha estado enfocado en compartir herramientas encaminadas a recuperar el verdadero valor personal. Lo que creía que era una limitante para mí (pues romper el concepto tradicional de la asesoría de imagen ha sido retador), se ha convertido en el principal valor de mi trabajo: la liberación personal.

Comprender la real valía propia no implica descuidar el cuerpo, despreciar lo material o dejar de interesarse por estudiar, entre otros aspectos. Se trata de apreciar y agradecer dichas condiciones, pero NO de identificarse con ellas. En esto consiste el equilibrio. Para trabajarlo y lograr estar la mayoría del tiempo en el centro o balance, la herramienta más poderosa es el autoconocimiento.

El momento más bello e importante de mis consultorías se da cuando, a través de nuestra charla, se abre la mirada de la persona al descubrirse interiormente en algún aspecto y reconocerse físicamente. Es un reconocimiento que le permite empezar a abrirse a sus vulnerabilidades y agradecer sus cualidades.

Esta sería la forma de darle libertad a una parte de la expresión personal que se revela en el estilo del vestuario: un estilo que dejaría de llevarse con miedos, tensiones, o para que tape algo, o para que aparente algo; mejor un estilo para canalizar una energía personal en expansión y con la sincera intención de compartir los valores personales…Un estilo e imagen personal que se convierten en armonía pura a consecuencia del trabajo permanente de autoconocimiento y de la búsqueda de equilibrio estético e interior.

Las tendencias y estándares de llevar X o Y forma de cuerpo no van a desaparecer. Tampoco lo harán los patrones socio-culturales, económicos, entre otros. Este plano complejo nos exige hacerle frente a dichos movimientos y oleadas densas. Por eso, siempre repito que para gestionar y lograr una imagen personal consciente y un estilo despierto se necesita:

  • El constante autoconocimiento propio.
  • La persistente gestión del equilibrio entre todo lo de afuera (que a veces nos bombardea y a veces nos inspira) y todo lo de adentro, es decir, nuestra intuición y visión más reservadas e íntimas.

 

Juliana Gutiérrez de la Cuadra.

Consultora internacional, docente y conferencista de Imagen Personal Consciente

Mentora en Conversaciones Inspiradoras

Personal Colour Style

Bienestar Comunicativo, relacional y emocional

 

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