Skip to content

Cambio de imagen y estilo personal

Cambio de imagen y estilo personal. ¿Cambiar la forma de expresarme a través del vestuario y trabajar en mis habilidades blandas y sociales equivale a perder mi autenticidad? ¿Trabajar en mi estilo e imagen personal significa dejar de ser genuina?

Estos son unos de los temores más frecuentes cuando se trata de empezar a trabajar en el estilo, la imagen personal y el autoconocimiento. Uno de mis innegociables consiste en que nadie debe dejar de ser auténtico ni ponerse un disfraz para crecer y desarrollarse en lo personal o profesional. Tristemente, conozco casos que lo hacen así: todos los días se ponen su máscara y abren el telón para empezar su función… sin medir las consecuencias nefastas, que de pronto no se ven a corto plazo, pero seguro, en algún momento saldrán a la luz.

Me voy a explicar mejor: en la medida que se usa ese disfraz basado en estrategias que buscan tapar o aparentar algo, el cuerpo se tensiona o estresa produciendo cortisol. De esta manera, el organismo se inflama, lo cual además de generar algunas enfermedades, acrecienta la crisis de atención que lamentablemente hoy el mundo padece.

¡DALE AL PLAY!

Es decir, sabemos que somos seres dinámicos, pero en el fondo tal vez, le tememos al cambio. Entiendo que sea así, pues los movimientos traen novedades que, en algunas oportunidades, nos sitúan en espacios donde no sabemos cómo responder. Esto no nos gusta pues nos saca de nuestra famosa zona de confort. Sin embargo, los años nos han mostrado que lo anterior es positivo pues hemos aprendido a adaptarnos, a ser resilientes, flexibles y humildes para aceptar nuestras debilidades y sanar por dentro.

El punto central es que nuestras creencias restrictivas nos han llevado a pensar que hacer cambios en nosotros mismos nos alejan de nuestra parte más genuina, cuando puede ser todo lo contrario: nos acercan a nuestra verdadera esencia.

Sin duda, todo depende de la intención con la que hagamos estos cambios. Como lo vengo machacando desde hace varios años, si queremos hacer un cambio de estilo e imagen personal para sentirnos superiores a los demás, por ejemplo, o para aparentar una condición económica de alto nivel, o para ganar aplausos de los demás, es evidente que la intención nace del miedo, lo cual nos revela que primero debe sanarse una herida emocional.

Esto aplica para todos los casos y estilos: aquel que se abandona a sí mismo, por lo cual olvida su cuidado personal; o aquella que erradamente piensa que llevar un estilo en armonía es lo mismo que el esnobismo o la vanidad (ya he hablado en otros blogs sobre este tema: recordemos, la vanidad consiste en creer que lo único o lo más importante que cuenta en las relaciones interpersonales son el vestuario, el cuerpo y los modales; en cambio, gestionar la imagen y el estilo personal con conciencia es un camino de autoconocimiento orientado al bienestar comunicativo, relacional y emocional).

Las creencias restrictivas generan este tipo de pensamientos:

  • ¿Yo, cambiar? ¿Yo, invertir en autoconocimiento? Jamás.
  • Yo soy como soy, y así me tienen que aceptar y querer los demás, en TODO. Si los incomodo, de malas.

Estos son solo un par de ejemplos que fortalecen al ego para desempoderar a la persona y llevarla a que nunca se revise a ella misma.

No puedo dejar de hablar del otro extremo: el camaleónico, que cambia de estilo e imagen según el ambiente. Son esas personas irreconocibles que las vemos en la oficina con un estilo clásico y vestido de paño, y luego en un concierto de rock con una cresta y ropa de taches. Este sería un ejemplo de sumisión a la estética pues tristemente, la persona encuentra su valor en la opinión de los demás. ¡No estoy diciendo que los ejecutivos no puedan ir a conciertos! Si aplicamos el sentido común, lo más seguro es que esta persona clásica iría al show de rock con jeans o pantalones sport negros y una chaqueta oscura.

Qué triste que posiblemente se estén condenado en silencio los cambios personales de los demás llevados a cabo de forma consciente… por ejemplo:

  • ¿Si viste? Ahora sabe saludar y dar la mano… se las quiere dar de muy educada.
  • Tiene muy buenas habilidades al compartir la mesa… ¡no pues, tan glamurosa!
  • Se cortó el pelo y tiene una nueva pinta… ¡qué ganas de ser elegante!

Creo que sería mejor preguntarse ¿por qué hago o pienso estos comentarios? ¿Hay algo adentro que me duele?

Por qué no mejor ver estos casos como historias ejemplares de personas que han invertido en su autonocimiento y en aprender los lenguajes tácitos; que han trabajado para tener una comunicación clara, sin cortos circuitos, pues entienden que la comunicación (verbal y no verbal) es el medio que tenemos los humanos para conocernos, acercarnos y conectarnos. Eso unido a que han comprendido que la empatía es el valor infaltable, aquel que nos permite interesarnos de forma genuina, por hacer sentir bien a los demás.

Todo lo anterior refleja un compromiso con el entorno, pues lo tienen con ellos mismos. Son dichas personas las que nos están enseñando a ser valientes y desprendernos de lo que pesa y obstaculiza, para abrirle campo a herramientas que impulsan la gestión con conciencia de la proyección de su imagen y estilo siendo fieles a sus valores.

Cada vez entiendo más por qué hacer cambios conscientes es un trabajo muy valioso. Así que quiero aprovechar de nuevo, para agradecer a las personas con quienes he trabajado este año y todos los demás, en su estilo e imagen, por ser un ejemplo de gallardía.

Cambiar y trabajar en el estilo e imagen personal con una intención consciente, NUNCA te quitará tu autenticidad.

Ps. Autenticidad: es el compromiso con nuestros valores; consiste en no tener que mentirse a uno mismo; es estar en paz.

 

Juliana Gutiérrez de la Cuadra.

Consultora internacional, docente y conferencista de Imagen Personal Consciente

Mentora en Conversaciones Inspiradoras

Personal Colour Style

Bienestar Comunicativo, relacional y emocional

 

Cambio de imagen y estilo personal. Cambio de imagen y estilo personal.

Esta entrada tiene 0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba