Tendencias 2025: estilo y marca personal

Tendencias 2025: estilo y marca personal. Año nuevo, tendencias nuevas. En el 2025 la tecnología seguirá siendo la protagonista y generando implicaciones en nuestras vidas. Esto último precisamente, también traerá otras tendencias enfocadas en el crecimiento personal.

Leyendo informes que revelan los caminos que conducirán este 2025, observo una necesidad de control, anticipación y velocidad, lo cual me deja pensativa, pues supuestamente la tecnología se ha hecho para mejorar la calidad de nuestras vidas. Sin embargo, por el contrario, lo que ha generado (y las tendencias sugieren que sucedería) es una pérdida del nivel tranquilidad en las rutinas.

De ahí que una de las tendencias 2025 más importantes sea la del equilibrio. Cada vez será más relevante contar con tiempo de calidad más allá del ambiente laboral, convirtiéndose en un estilo de vida. Por ejemplo, priorizaremos el equilibrio entre lo laboral y la vida familiar; y también le daremos más espacio a la improvisación y la espontaneidad (otra de las tendencias que alimentan la autenticidad personal).

¡DALE AL PLAY!

Lo anterior se relaciona con otra de las directrices del 2025: el bienestar y el autocuidado en nuestras rutinas, entendiendo al tiempo personal como una vida consciente (#imagenconsciente , por ejemplo, a propósito de mi trabajo).

Como lo decía al comienzo, la tecnología seguirá siendo un factor relevante y omnipresente. Los informes nos muestran que las marcas deberán anticiparse a las tendencias: la IA les ayudaría a esto, siempre y cuando le brinden la “fórmula de Excel” necesaria. Así que el afán por tener la receta será desmedido.

Además, el Metaverso continuará ganando protagonismo. Los espacios digitales tridimensionales, donde se expone una realidad virtual y aumentada, le permitirán a las empresas y sus marcas contar con experiencias como tiendas virtuales, cambiando la manera de interactuar con sus audiencias. Ante un ambiente tan competitivo habrá dos opciones: ser innovador, o aliarse y realizar colaboraciones.

En medio de lo anterior, las marcas locales y la sostenibilidad ganarán un espacio relevante. Las marcas nacionales de gran consumo están creciendo un 50% más que las globales, contribuyendo a un 72% del crecimiento del mercado, nos dice el informe de Kantar. Sumado a esto, la comunicación verde, las acciones y el lenguaje sostenible, seguirán captando nuestra importancia.

Señalaba en párrafos atrás que todo irá tan rápido que la manera de conquistar a las audiencias será a través de las emociones. Por esta razón, la búsqueda del pasado y la conexión con la nostalgia también será relevante en el 2025. Así que mi recomendación consiste en trabajar nuestra inteligencia emocional, y entender cómo funciona el sistema de recompensas y la dopamina en nuestro cerebro, para poder tomar buenas decisiones.

Otra de las tendencias se orienta a una necesidad de reafirmar la identidad personal y el diferencial propio, ante lo cual los profesionales de la salud emocional y los consultores de imagen tendremos la responsabilidad de acompañar a las personas a sentirse genuinamente únicas y recuperar su molde propio. Esto se enlaza con otra de las tendencias: la creatividad, lo cual impulsa proyectos, trabajos e ideas que tengan mayor flexibilidad y versatilidad.

Ahora bien, seguirá siendo tan alta la presión en los canales digitales que continuaremos buscando el equilibrio con espacios análogos o presenciales, de manera que se combine lo online y lo offline.

Precisamente, ha sido tanta la presión en lo virtual que será tendencia lo NO viral. La búsqueda de lo viral ha llegado a su punto crítico, lo dice el informe 2025 de la consultora Comuniza. A la cultura de la sobrexposición le ha empezado a llegar su respuesta: una privacidad renovada con el lema Keep it private que valora lo personal sobre lo público en un mundo virtual saturado de contenido.

Desde el ángulo estético del vestuario durante el primer semestre del año tendremos 20 tendencias principalmente, que desde mi punto de vista, se enlazan con varios de los anteriores puntos entre los que destacado al equilibrio, la nostalgia, la creatividad, la identidad personal y el diferencial propio:

1. Las transparencias: considero que son las mejores para ambientes cálidos y primaverales, en entornos flexibles y sociales, pero no para escenarios ni corporativos, ni tradicionales, ni de invierno. Se verán en todas las prendas, desde faldas y pantalones, hasta blusas y bermudas.

 

2. El color marrón: ese que el 97% de la gente dice que menos le gusta será el color en tendencia. Lo veremos en pieles, cuero, gamuza, georgette; en chaquetas, pantalones, faldas y vestidos.

 

3. El volumen: en prendas que le dan protagonismo a los hombros, las caderas, las piernas, a través de chaquetas, abrigos, vestidos y faldas.

 

4. El brillo: de nuevo, considero que las lentejuelas y los metalizados son ideales para escenarios sociales y de noche, pero no para lo corporativo.

 

5. El prepy: con sacos de lana, tejido de punto en cuello en V, camisas por dentro, chaquetas clásicas, blazers, el estampado escocés, la gabardina y colores neutros como el azul oscuro y el chocolate.

 

6. El estilo romántico: de lazos, encajes y prendas muy delicadas.

 

7. Los flecos: en faldas, vestidos, abrigos y capas.

 

8. La transparencia en los tacones: son un accesorio perfecto para cocteles, fiestas y ceremonias, pero no los veo en ambientes corporativos, mucho menos si estos son tradicionales.

 

9. Cartetas XXL: donde nos quepa toda la vida, que sean funcionales.

 

10. Los estampados: en carteras y todo tipo de prendas.

 

11. El llamado “Power dressing”: trajes completos de pantalón y blazer con hombreras marcadas.

 

12. La piel y el cuero: para pantalones, faldas, abrigos, chaquetas y hasta camisas.

 

13. El blanco: que a veces lo olvidamos y es uno de los tonos clave en el fondo de armario. Nos brinda apertura, transparencia, calma y luz.

 

14. El amarillo claro: es decir, que tenga mucha carga de blanco, es como el color mantequilla. Se vio en vestidos cortos y largos, y en camisas.

 

15. Los mocasines: con o sin medias o calcetines. Es una tendencia que se ha quedado bastante. Ya lleva más de un año vigente. ¡Qué bien!

 

16. Los tocados: como accesorio extra para eventos.

 

17. Los micro shorts: otra de las tendencias que lleva varios meses en uso. Esto aplica para vestidos y faldas: que sean cortas.

 

18. Los tenis Boxeador: con su suela delgada y plana, y en cuero; unos van hasta más arriba del tobillo. Todo indicaría que están reemplazando a los Zamba de Adidas.

 

19. Palabra de honor: el escote recto horizontal en tops y vestidos, dándole un acento de sencillez y minimalismo al look.

 

20. Gafas L: que cubran la mayor parte de la cara. Algunas con un toque clásico, como las gafas de aviador, pero en gran tamaño, otras con lo “sci-fi” (ciencia ficción) y otras con el cristal de gafas de esquiar.

Para mayor comprensión, puedes ver el video de dichas en tendencias haciendo clic AQUÍ.

*Estas tendencias nacen de las principales pasarelas de alta costura entre las que se encuentran: Alaïa, Rick Owens, Balenciaga, Prada, Chanel, Gucci, Miu Miu, Bottega, Veneta, Calcaterra, Missoni, Stella McCartney, Courreges, Palomo Spain, Jil Sander, Louis Vuitton, Alberta Ferretti, Roberto Cavalli, Sunnei, Max Mara, Lowe, Ralph Lauren, Victoria Beckham, Chloé, Rabanne, Valentino, Marni, Yohji Yamamoto, Ferragamo, Michael Kors, Hermes, Proenza, Coach, Loewe, Simone Rocha, Fendi, Dries Van Noten.

Mi conclusión: en una época donde la tecnología está acaparando tanto nuestras vidas, es un momento clave para trabajar en nuestro autoconocimiento y la inteligencia emocional.

 

Juliana Gutiérrez de la Cuadra.

Consultora internacional, docente y conferencista de Imagen Personal Consciente

Mentora en Conversaciones Inspiradoras

Personal Colour Style

Bienestar Comunicativo, relacional y emocional

 

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