Skip to content
Asesoria de imagen

La honestidad de la imagen personal

Si quieres oír este Audio Blog que trata sobre la honestidad de la imagen personal, puedes hacer clic en RENDIRSE UN ACTO DE VALIENTE HONESTIDAD

TU IMAGEN PERSONAL INTERIOR Y TU ESTILO. La honestidad es una de las principales características que deben tener nuestras relaciones, especialmente, la que tenemos consigo mism@s. La honestidad de la imagen personal empieza al encender nuestra humildad para reconocernos con debilidades y aciertos. Sin duda, es una actitud valiente.

Cuando nuestro cuerpo y ánimo nos están pidiendo parar, lo natural es que lo hagamos, no que nos llevemos al límite. Es probable que hubiéramos tomado la actitud de no rendirnos nunca jamás de los entrenamientos físicos de los gimnasios de décadas pasadas. Hablo por mi generación: era habitual encontrar entrenadores que nos decían con su mejor intención, “no te rindas”, cuando nuestro cuerpo estaba temblando. También que la hubiéramos heredado de la Revolución Industrial cuando se asemejó al hombre con una máquina que no podía parar.

Está claro que transitar el camino también involucra disciplina, constancia, salirse de la zona de conformidad y desarrollar tareas, pero ninguna de estas acciones debe llevarnos al límite, sobrecargarnos, sobre-exigirnos, generarnos malestar o agotamiento.

Es mucha la información que estamos recibiendo todos los días por diferentes canales, entonces es lógico que en algún momento se convierta en ruido, un ruido que nos desenfoca, pone a nuestro ego altanero y entonces, terminemos viviendo en automático o tomando al agotamiento como algo normal de nuestros días. Lo normal no es vivir agotad@.

 

Me sentí agotada

Las últimas semanas de julio de este año me sentí a-go-ta-da de manera constante, lo cual es diferente ha sentirme cansada algunos días lo cual se recupera con el buen sueño y dispersión. Mi cuerpo me hablaba pues tuve noches de insomnio, noches de desvelo, dolores de cabeza, mi colon hiper-perezoso… sin duda, todo esto bajó mi energía y ánimo.

Aprendimos de la historia que ante el agotamiento o el dolor debíamos tomarnos algo para SEGUIR. Sin embargo, en esta oportunidad me decidí por una alternativa diferente:

Primero, observar mis emociones y preguntarme por qué me sentía así. Me hablé con franqueza durante varias semanas, medité de manera más frecuente (dos o hasta tres veces al día en rangos de 10 minutos) y canalicé las emociones. En ese orden, la acción que tomé fue PARAR, en otras palabras: RENDIRME.

 

El acto de rendirse

El acto de rendirse ha estado mal visto, pues se compara con el “no pudo”, como si no poder fuera algo malo.

Repito: lo normal NO es vivir agotad@. ¿Te has sentido así, con el afán de controlar todo, por ejemplo, de controlar tu imagen personal con el deseo de llevarla sin imperfecciones?

Entrar en el juego de demostrarle al resto que sí puedes, solo revela que el ego está jugando una mala pasada, pues estamos afanados por manifestar que somos imbatibles, que lo podemos todo y hasta más.

Rendirse es un acto de valiente humildad y honestidad con nosotros mismos, de reconocimiento de nuestros límites y capacidades, lo que nos lleva a entender y sentir que somos suficientes. Cuando abandonas el lugar de carencia, empiezas a alimentar lo que tienes. Esto te conduce al crecimiento.

Rendirte te llevará a soltar el control y comprender que tu imagen la puedes llevar desde un lugar tranquilo, donde no tienes que aparentar nada diferente a lo que eres.  Es decir, desde un lugar auténtico. En esto consiste la honestidad de la imagen personal.

En mi caso, rendirme significó soltar una lucha. A veces no nos damos cuenta que nos hemos sumergido en ella (la lucha) porque creemos que seguir sin parar, continuar apostándole al reto, inscribirse en más diplomados, especializaciones, cursos pagos o gratuitos, seguir publicando en las redes, o incluso, trabajar muchas más horas al día o saturarnos, es lo normal en los procesos para generar cambios o resultados.

Hoy quiero invitarte a romper este paradigma. Las transformaciones nacen cuando haces una pausa en el camino y te observas. Nacen cuando te das el tiempo que necesitas para aclarar una conversación que tienes pendiente contigo.

Decidí entonces, estar varias semanas disfrutándome, estando mucho más conmigo, transitando más momentos de silencio. Nunca me sentí sola, pues estaba conmigo. Solté las expectativas y agradecí todo lo que soy y me rodea.

Hoy quería compartirte esta experiencia que me dio plenitud y me confirmó una vez más, que transitar los momentos de rendición nos revelan que siempre estamos sostenidos por la vida y nos conducen a reencontrarnos con nuestra parte más auténtica y libre de nosotros. En esto consiste la imagen personal consciente.

 

¿Estás dispuest@ a transitar estos espacios y prender tu genuinidad?

Te mando un abrazo cargado de todo mi amor y cariño, gracias por estar aquí.

Juliana.

 

Juliana Gutiérrez de la Cuadra.

Consultora, docente y conferencista de Imagen Personal Consciente

Coaching en Conversaciones Inspiradoras

Moda Sostenible Central Saint Martins, UAL.

Personal Colour Style BF 123

Esta entrada tiene 0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba