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Rutinas y vestuario

Rutinas y vestuario

Rutinas y vestuario ¿Cómo hemos construido nuestras rutinas? Hay dos maneras: con consciencia o sin consciencia.

Tal vez conoces estos testimonios de rutinas diarias:

  • “No sé qué ponerme”.
  • “Tengo un closet repleto de ropa y solo me pongo estos jeans”.
  • “Me pongo lo primero que encuentro”.
  • “Me compré una camisa hace años que solo me la he puesto dos veces… o creo que ni siquiera me la he estrenado”.
  • “El día que XXXXXX por fin me estrenaré estos zapatos”.
  • “Ese saco solo me lo pongo con tales pantalones, porque de resto no sale con nada”.

Siento tener que decirte que todas estas frases y otras parecidas, reflejan rutinas inconscientes. Probablemente me dejes de seguir o estés diciendo, “Ay, Juliana cómo es de cansona”. Mi labor, como consultora de imagen y estilo, está orientada a que te sumes a contar con una imagen consciente y un estilo despierto, es decir, aquel que tiene un interés por la moda consciente, por expresarse con autenticidad y por vivir este valor de la comunicación personal con aceptación y disfrute, lejos de las apariencias o de cumplir con un molde ajeno.

¡DALE AL PLAY!

Rutinas y vestuario

Para empezar a ser conscientes de nuestras rutinas solo tenemos que estar atentos a las acción que realizamos: desde que nos despertamos hasta que nos dormimos. Esto implica reemplazar las reacciones por pausas antes de responder o decidir; permitirnos llevar una cosa a la vez; aceptar nuestros alcances; soltar culpas por no poder con TODO.

En gran parte, las rutinas se volvieron automáticas por la necesidad de tener que abarcarlo TODO y hasta MÁS. Así que, al creer erróneamente, que esta era la manera de conseguir satisfacción, nos casamos con el afán y la impaciencia. Y a esto le sumamos el factor más conocido por todos: la hiper-conexión. Es lógico que hoy, le preguntemos a cualquier persona ´cómo está´ y nos responda: ´cansada´.

Una de las acciones que hacen parte de nuestra rutina es la de vestirnos: ¿Cómo seleccionas tu ropa? ¿De afán, sin energía, sin paciencia? Creo que vincularse desde el disgusto con las sutilezas propias podría ser una señal de alerta. Si los últimos años lo has hecho con queja, sin ganas, etc., permíteme decirte que habrías construido un camino mal sano que has cableado. Lo más seguro es que lo has hecho sin darte cuenta, y por eso hoy lo haces con el piloto automático (inconscientemente).

Qué sorpresa saber que el mejor resultado de hacer las cosas con conciencia consiste en que el proceso se convierte en uno más fácil y por lo tanto, se vuelve más corto. La forma de abrir una carretera sana para las rutinas es poniendo tu atención hasta en las acciones más sutiles, de manera que todos tus sentidos y pensamientos estén trabajando en ello. Lo único que debes tener en cuenta es que para consolidarlas hay que hacerlo con disciplina y constancia.

Y de nuevo: ¡no te afanes por tener este trabajo listo! Lo que se construye con conciencia toma forma con mayor fluidez, entonces no te llevará el mismo largo tiempo que te tardaste en fundar el camino inconsciente.

Tomar la decisión de actuar con plena atención en el presente, nos permite conectarnos con la intención que le ponemos a este tipo de acciones, como la de vestirnos. Ya sabes que para mí, esta es la clave, la pepa o la columna vertebral de nuestra imagen y estilo personal.

Finalmente, todo está conectado con todo.

Juliana Gutiérrez de la Cuadra.

Consultora internacional, docente y conferencista de Imagen Personal Consciente

Mentora en Conversaciones Inspiradoras

Moda Sostenible Central Saint Martins, UAL.

Personal Colour Style

 

Rutinas y vestuario.

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