Tendencias 2025: estilo y marca personal. Año nuevo, tendencias nuevas. En el 2025 la tecnología…
Moda consciente
Moda Consciente. Transacción rechazada, historia de una camisa que no llegó a mi armario
“Saldo en su cuenta: 10.000 mil pesos”: recuerdo que leí en el tiquete de papel que arrojó el cajero. Cumplir 24 años fue un sacudón: me gradué como abogada, empecé a trabajar en una firma, al mismo tiempo que inicié como locutora en la emisora Vibra Bogotá y comencé a estudiar periodismo.
El trabajo que ejercía en el buffet de abogados era desastroso: mecánico, enredado, cuadriculado, frío. Para ponerle vida a mis días, me distraía oyendo las historias del mensajero y de la señora que servía los tintos, y compartía con ellos mis ratos libres. Los sentía auténticos y felices. Hasta que un día el gran jefe me pidió que dejara de estar con ellos pues ´eso no se veía bien´. Mi decisión entonces fue renunciar.
Sabía que al hacerlo desistía de mi “libertad económica”, pero no me preguntes de dónde saqué fuerzas y me fui. Seguí trabajando en la emisora y estudiando. Las horas como locutora eran muy pocas, entonces el sueldo también era poco. Para ganar unos pesos más, repartía vasos de la emisora (material POP) en sitios estratégicos de Bogotá.
Así me mantuve unos ocho meses hasta que me gradué de la especialización de periodismo, la cual pagué con un crédito. Fue entonces cuando entré a la emisora de la Universidad Nacional de Colombia, en el año 2005. Feliz por la noticia de mi nuevo puesto en la UN RADIO, fui al centro comercial Granahorrar (que tenía tapetes rojos en sus pasillos, y hoy en día es el centro comercial Avenida Chile). Entré al almacén Armi y me enamoré de una camisa.
Me la medí, salí contenta del probador directo a la caja y cuando pasaron la tarjeta me dijeron: “la transacción fue rechazada”. ´Qué raro`, dije, con gesto de confundida. A continuación fui al cajero para pagar la camiseta en efectivo. De pie frente a la pantalla, advertí que el monto de mi saldo no alcanzaba para comprar la camisa. Solo tenía $10.000 COP en la cuenta (lo que hoy son tal vez… 20.000 mil pesos).
Me senté en una banca metálica al frente de la iglesia La Porciúncula. Eran cerca de las 7:00 p.m. “Juliana, has vivido 8 meses tranquila… austera y tranquila”, pensé y me puse de pie, convencida de que no hay nada más caro que lo uno no necesita.
He vivido la sensación placentera de estrenar. No te estoy diciendo que te la niegues. Más bien, que te preguntes: ¿solo te sientes feliz cuando compras algo? ¿Te estrenas la prenda y al siguiente día se te pasa la emoción? ¿A los dos meses has mirado lo que compraste y dicho: “ya no me cuadra tanto con mi look, debo comprar algo nuevo”? Estas preguntas tienen varias capas relacionadas con el valor propio y el hiperconsumo.
Te invito, de la manera más especial, a que hagas el ejercicio de no comprar compulsivamente lo que veas en redes o en las vitrinas, y que más bien te tomes tu tiempo antes de hacerlo, que conozcas qué colores te favorecen, qué formas de prendas armonizan con tu morfología corporal. Sabiendo esto, lo más seguro es que tu relación con la ropa cambie. Que le saques provecho a las prendas nuevas, te las pongas durante varios años, y, como te ha gustado tanto, la cuides para que te acompañe, ojalá, décadas. Así estará tan bien preservada, que podrás heredarla, regalarla, intercambiarla, donarla o revenderla. Y, además, dejarás de comprar ropa cada semana, pues te sentirás cómod@ con lo que tienes (moda consciente).
Aquel día, al levantarme de la banca, llamé a mi amigo Lucho, que vivía cerca, para preguntarle si me recibía un rato en su casa. Le conté que entraría a trabajar como periodista en la emisora de la UNAL y que cuando me llegara mi primer sueldo los invitaría a él y a su novia (hoy esposa) Mónica, a un waffle con helado. Desde ese día de septiembre del 2005, no he dejado de transformar mi closet con mi propia ropa y de preguntarme antes de comprar algo: ¿me combina con TODO (más del 70%) lo que tengo? ¿de verdad lo necesito?
(Moda consciente)
Juliana Gutiérrez de la Cuadra.
Consultora, docente y conferencista de Imagen Personal Consciente
Coaching en Conversaciones Inspiradoras
Moda Sostenible Central Saint Martins, UAL.
Personal Colour Style BF 123
Esta entrada tiene 0 comentarios