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Moda consciente

Deshojando margaritas, moda consciente

¿Deshojando margaritas? Hablemos de la moda consciente. ¿Lo llevo? ¿No lo llevo? ¿Lo llevo? ¿No lo llevo?Haciendo fila para pagar la ropa que había elegido llevar (esto fue hace varios años), empecé a revisar nuevamente cada prenda…si lo recuerdo bien eran 4 o 5. Una de ellas una falda larga de flores. Llegó mi turno y puse sobre el mesón de la caja las prendas. El joven que me atendió me dijo el valor total. Al oír la suma se me abrieron los ojos y le dije: mejor no llevo la falda de flores.

 

Encuestas sobre consumo

¿Por qué solo dejamos de llevar una prenda cuando nos damos cuenta de lo que vamos a pagar en plata o dinero? ¿No sería mejor hacer la reflexión desde la pertinencia y la funcionalidad? Me explico: cuando me certifiqué en Promover la sostenibilidad de la moda con Central Saint Martins, Universidad de Artes de Londres, tratamos la encuesta de Greenpeace sobre hábitos de consumo que se enfoca en Asia y Europa:

Los consumidores ya no están comprando porque necesitan algo. Por el contrario: las personas más jóvenes en particular, compran a pesar de tener demasiado, anhelan su satisfacción y se sienten motivadas por las redes sociales y la facilidad de comprar en línea. Sin embargo, comprar no hace felices a las personas, ya que la emoción solo proporciona una solución temporal. De hecho, después de ir de compras en exceso, las personas pueden experimentar cansancio y aburrimiento: resaca o guayabo.

 

¿Cómo podemos hacer compras inteligentes, darnos gustos funcionales y sumarnos a la moda consciente?

Tampoco se trata de abstenernos por completo de las compras. Compartir y disfrutar no solo es válido sino necesario. Activar la circulación de la energía del dinero es natural y hace parte de la dinámica cambiaria propia de la vida. Además, la sensación de estrenar o adquirir algo de segunda mano (de todas maneras es algo nuevo para uno), influye en nuestro merecimiento o correspondencia propia. La clave está en que ese gusto que nos demos sea consciente, funcional y no impulsivo.

Podemos aprender a dejar de ser reactivos y pasar a una conducta más reposada y tranquila cuando estemos haciendo compras.

Cuando reconoces tu cuerpo, la forma de tus hombros, tus brazos, el largo de tronco, etc; cuando descubres TUS colores -los que te resaltan a ti individualmente (qué es la colorimetría); cuando reconoces tus emociones, defectos, habilidades, heridas emocionales; en otras palabras: cuando te permites AUTOCONOCERTE por dentro y por fuera, empiezas a entender que puedes hacer compras funcionales y que es innecesario llenarte insaciablemente de prendas ni accesorios.

¿Por qué pasa esto? Porque aprendes a combinar colores y texturas, liberas las tensiones de tu imagen, te encuentras con tus valores y se potencializa el PENSAR EN EL OTRO Y EN EL ENTORNO- planeta.

 

La Era Antropoceno y la moda consciente

Es una pena que esta era sea la del Antropoceno. Es la idea de que en casi 4.600 miles de millones de años que tiene la tierra, esta es la única época durante la cual una especie singular está afectándola negativamente.

“Antro” viene de humano. Es la época geológica propuesta por parte de la comunidad científica para suceder o remplazar al denominado Holoceno debido al significativo impacto global que las actividades humanas han tenido sobre los ecosistemas terrestres. Muchos han dicho que esta época empezó a mediados del siglo XX.

El Antropoceno fue usado en el año 2000 por el ganador del premio Nobel de química Paul Crutzen, quien considera que la influencia del comportamiento humano sobre la Tierra en las recientes centurias ha sido significativa, y ha constituido una nueva era geológica.

En lo personal, me encantaría que dicha influencia de nuestro comportamiento sobre la tierra empiece a ser positiviamente significativo y de paso, cambiáramos pronto de nombre de era. Lo veo difícil, incluso a largo plazo… no por eso pierdo la esperanza y confío en líderes que están tomando acción para evitar que las cosas sean peores.

De nuestra parte, no es sencillo ser coherentes y llevar una vida medianamente sostenible. Por lo general, lo que compramos de ropa o cosas para la oficina o la casa, no tienen ningún proceso sostenible. Pero no por eso debemos dejar que se nuble un mejor panorama. Hay buenas alternativas para que tomemos acción: aprender a reciclar, empezar a vincularse con la economía circular y dejar de “deshojar las margaritas” haciendo compras conscientes.

 

Juliana Gutiérrez de la Cuadra
Consultora, docente, entrenadora, conferencista en Imagen Personal
IG: @JulianaGdelaCuadra
#Comunicasinpalabras – Imagen Personal Consciente
Moda Sostenible Central Saint Martins
Color Personal Style BF 123

 

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